lunes, 30 de marzo de 2009

repugnancia extrema


aniquílate, débil
te arden las venas de rabia
el dolor se arranca por los tajos
los ojos fuera de órbita


gime
gime de dolor
gime de pena
gime de náuseas

suelta esas lágrimas de niña
y con tu rabia
aprieta la posición fetal
escúpela ahí adentro y
trágate los sollozos de madre

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1 comentario:

Silvio Valderrama dijo...

uf.

-

María sangra bajo el chicle tuyo
que se derrite, arde
y quema

-

la luna
y la estrella que más brilla
me dictan tu nombre
como a un niño
en las noches,
lo copio y no equiboco